Divagativa

Lo no dicho

  Hacía frío, pero no se notaba. Lucía la chaqueta desabrochada y el cuello descubierto como si fuera mayo a las seis de la tarde, pero la ciudad ya estaba plegada y guardada hasta el amanecer siguiente. En las calles un macabro silencio lo inundaba todo, pero nunca le resultó incómodo.Sabía...

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