TUS PEDAZOS
Hoy me da la gana colgarme de esta luna para ver más allá de las miserias, para ver el vuelo de las mariposas levantando el viento y los colores del otoño tintándome las venas. Me descuelgo para verte de lejos y apuntar mi pupila con claridad volviendo nítido lo que parece tan borroso, esclareciendo las dudas, sosteniendo las contradicciones. Me balanceo para recordar que el pestañeo de mi silencio no es más que el sonido de cuanto arde a borbotones sin el permiso de ser gritado. Me balanceo para recordarme cómo de capaz soy de sostenerme pese a todo aquello que podría inhabilitarme si no fuera porque quedan almas llenas de luz dispuestas a abrir la boca cuando yo no me atrevo a descoser los hilos que mantienen los sueños en la mía. Me balanceo para coger impulso y salir con fuerza a pisar la tierra, para atreverme a ser recogida por su corteza, para dejarme vencer por los imposibles y descubrir todos los posibles que aguardan sigilosos a la espera de mis botas, de mis cordones atados y de mis ideas, tan cuerdas. Me descuelgo para caer en mí y recoger el coraje que hace falta para decir lo único que ahora habría que decir: que no hay espacio en el universo infinito en el que sobre un pedazo de ti.